Distinguidos colegas de Bolivia, Latinoamérica y el mundo:
 
La Neurocirugía Boliviana cumple 50 años de fundación, son medio siglo de historia y de trabajo esforzado y está ahora en una posición privilegiada, al recibir a grandes referentes de la Neurocirugía; el esfuerzo de cada uno de sus miembros por salvar la vida a sus pacientes, cumple con los más altos niveles técnicos y éticos para lograr ese fin, somos un país y una sociedad que se preocupa de mejorar cada vez nuestros niveles de atención, con la firme convicción de formar futuras generaciones que cumplirán estos objetivos.
 
Somos los guerreros llamados a combatir con nuestras manos y conocimiento la realidad mundial en el ámbito de las enfermedades quirúrgicas del sistema nervioso y en estos tiempos donde el conflicto entre seres humanos – la guerra – toca nuestras puertas y pone en alerta a los Neurocirujanos del planeta para enfrentar grandes retos.
 
Definitivamente, la Neurocirugía, siendo el arte de abordar las estructuras más nobles del ser humano y estas por supuesto la creación de Dios, necesita del trabajo médico dedicado a esta obra perfecta con la participación de especialidades como el Neurointensivismo, Traumatología, Neurología, Psiquiatría, Anestesiología, Otorrinolaringología,  Pediatría, entre otras, cumpliendo el verdadero trabajo en equipo. Por esa razón nuestro mayor reconocimiento a los médicos involucrados en esta tarea y que hoy nos acompañan de la mano en este evento.

Hay regalos que no se compran, hay regalos que no tienen precio y ellos son la vida y funciones de nuestros pacientes, son regalos supremos que tenemos que conservarlos en los que en determinado momento nos necesitan. Quiero agradecer a la directiva de la Sociedad Boliviana, que con trabajo y esfuerzo hicieron posible recibirlos en el XXII congreso Boliviano de Neurocirugía Bodas de oro, La Paz Bolivia 2024, para ellos y todos los Neurocirujanos Bolivianos mi mayor reconocimiento, con una mención especial a la Sociedad Paceña de Neurocirugía. Agradecemos a las empresas que nos apoyan, las grandes instituciones como la FLANC, WFNS y a todos los que hacen posible este encuentro científico – social.
 
Queremos recordar a los Neurocirujanos Bolivianos que a lo largo de esta historia de 50 años ya no están con nosotros pero su legado perdura y será siempre el fuego que nunca se apaga porque vivirán en nuestras páginas escritas por el destino con el presente y futuro de nuestra Sociedad Boliviana de Neurocirugía (SBN).
 
Bienvenidos colegas del mundo, La Paz declarada ciudad maravilla acoge 40 Neurocirujanos activos, que cuidan de una población de cerca 5 millones de habitantes, vivimos en comunidad, somos cálidos, afectuosos, empáticos y sobre todo creyentes de que nuestras vidas y la de nuestros pacientes son voluntad divina.
 
Gracias al Comité organizador del congreso, gracias a la Federación Mundial de Neurocirugía, gracias a la Federación Latinoamericana de Neurocirugía por apoyar y acompañar los logros de la Sociedad Boliviana de Neurocirugía, que Dios bendiga nuestras manos y nuestro cerebro para convertirnos en instrumentos de vida de la especie humana.
 
Muchas gracias.